¡Finalmente los vientos y el mar nos llevaron a Porto do Son!

Después de muchos intentos, finalmente tuvimos un viento favorable (aunque no muy intenso: la boya en medio de la ría creíamos que la habían quitado, porque no podíamos alcanzarla…), y nos permitió entrar en Porto do Son.. .; el mar también estaba de nuestro lado y no impidió que llegáramos a este pueblo que hacía tiempo que no visitábamos (no por falta de ganas…).

 

En la ida tuvimos que alejarnos de Rebordiño, lo que nos quitó el viente, pero, una vez fuera del abrigo, tomamos rumbo directo hacia Porto do Son, y no tuvimos problema para atravesar por el canal de entrada al puerto:

 

A la vuelta, el viento nos acompañó en nuestra salida y nos animó a ir al Neixón; pero pronto empezó a caer y tuvimos que abortar este rumbo y poner rumbo a Muros, al que entramos directamente (esta vez con el viento a nuestro favor…):